Cómo conseguir hábitos de sueño saludables y poder dormir solos


Dormir las horas suficientes durante la noche permitirá que vuestros niños se despierten despejados y con ganas de jugar y aprender. Por eso, se debe conseguir un hábito de sueño saludable.
Los niños pequeños también pueden tener dificultades para conseguir dormir o incluso, tener despertares nocturnos que afectan a su descanso. Sin embargo, cuando los niños no duermen lo suficiente, están irritables y tiene problemas para concentrarse.
El cansancio, el mar humor, o incluso, las rabietas que tienen los niños y niñas en edad preescolar suelen venir a causa de que tengan hambre, estén malos o tengan sueño.
Se debe reconocer los síntomas del cansancio y asegurarnos de que su sueño nocturno ocupa entre las once y trece horas del día.
Es más, es muy importante conseguir que duerman solos en su habitación, aunque no es un reto fácil. Se puede motivar explicándole que durmiendo solo en su cama tendrá más espacio y estará más a gusto.

Consejos para conseguir hábitos de sueño saludables en los más pequeños 

Desde La Molinera, os proponemos algunos consejos sobre conciliar el sueño:
  1. Crear una rutina que facilite el sueño. Se trata de preparar la mente del pequeño para irse a la cama, recurriendo a una serie de acciones habituales. Como por ejemplo, darse un baño, ponerse el pijama, lavarse los dientes o leerle un cuento proporcionarán al niño una sensación de comodidad y seguridad.
  2. Establecer un horario de sueño regular. Mantener un horario regular, tanto para despertar como para irse a la cama, es fundamental para los niños. De esta manera, los niños se adaptan a esta rutina y podrán conciliar el sueño con mayor facilidad, al mismo tiempo que descansarán mejor y despertarán con más rapidez por las mañanas. 
  1. Motivar al niño a hacer ejercicio a diario. La actividad física es un hábito muy beneficioso para la salud, y además, que también ayuda a descansar mejor por las noches y a conciliar el sueño con mayor rapidez. Cuando el niño realiza actividad física durante el día, llega a la noche más agotado y podrá dormir mucho mejor. Lo más recomendable es que los niños practiquen deporte entre cuatro y seis horas antes de ir a la cama.
  1. Cuida el ambiente de la habitación. Esto es tan importante como la rutina de sueño, es el ambiente de la habitación donde el niño duerme. Deben evitarse todas las distracciones en la habitación: el ruido y la luz dificultan el sueño. Por eso, se recomienda que a la hora del sueño el dormitorio esté tranquilo, oscuro y con una temperatura adecuada. 
 

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