La importancia de la psicomotricidad infantil en niños/as de 0-3 años

La psicomotricidad juega un papel fundamental en el desarrollo infantil, sobre todo en el intelectual, el afectivo y el social. 


Al hablar de psicomotricidad nos referimos a la psicología del movimiento, ya que se establece una conexión directa entre el cuerpo y la mente. Toda aquella acción que el niño realice, va acompañada de un pensamiento y una emoción. 


La psicomotricidad es fundamental en los primeros años de vida de los niños, ya que los primeros esquemas mentales comienzan por el movimiento. Debemos insistir en que los niños estén en constante movimiento durante sus primeros años de vida. Debemos aprovechar también la plasticidad del cerebro y la estimulación, para así originar el mayor número de conexiones neuronales a través del movimiento.  


La unión de la parte motriz y la psíquica establece el proceso del desarrollo integral de las personas, y es de gran importancia en los primeros años del niño/a. El aprendizaje se obtiene a través del movimiento, la acción de los niños sobre el medio y las experiencias que vive. 


¿Qué beneficios tiene la psicomotricidad?


Los niños en clase de psicomotricidad logran nociones espaciales, temporales, de lateralidad, relativas a su cuerpo, a los objetos, a situaciones que permiten la adquisición de nuevos aprendizajes, y desarrollo de sus capacidades. 


En términos generales:


  • A nivel motor: permite a los niños controlar sus movimientos. 

  • A nivel cognitivo: mejora la memoria, la atención y la concentración.

  • A nivel social y afectivo: ayuda a expresar sus emociones, afrontar sus miedos, así como relacionarse mejor con los demás. 


Otros beneficios:


  • Ser consciente del cuerpo parado y en movimiento. 

  • Dominar el equilibrio.

  • Coordinación motora.

  • Controlar la respiración.

  • Mejorar la memoria. 

  • Orientación espacio-corporal.

  • Diferenciar los colores, las formas y los tamaños.

  • Dominar los planos horizontal y vertical. 

  • Conocer mejor su cuerpo.

  • Fomentar su autoestima.


Es conveniente que también se trabaje en casa la psicomotricidad siguiendo algunos consejos:


  • Darle libertad y facilitarle un espacio donde pueda realizar diversos ejercicios y moverse con libertad.

  • Ayudarle cuando se haga daño, aunque no lo hagas todo por él o detendrás su desarrollo.

  • Estimular con actividades que conlleven arrastrarse o girar, ya que es fundamental que gatee para su propia autonomía y su posterior desarrollo.

  • Masajear el cuerpo.

  • Incluir canciones para impulsar sus movimientos. 

  • Jugar con pelotas para progresar su coordinación mano-ojo.


En definitiva, desde La Molinera podemos confirmar que la psicología del movimiento contribuye a un medio de expresión que permite desarrollar y comunicarse con equilibrio. Así, aprenden a transmitir y a comunicarse a través de sus movimientos. 

 

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